14 de dezembro de 2008

Mala de Trapilho Verde


Mala verde com pegas em bambu castanho escuro.
Medidas: 26 cm altura * 33 cm largura
Ref: 041 / Indisponível
Posted by Picasa

1 comentário:

Anónimo disse...

Hubo un tiempo, hace unos años, en el que España crecía a un ritmo imparable de tres por ciento o más, lo que permitía regocijarse a los políticos. Los bancos concedían prestamos y créditos alegremente, y los directivos de las grandes empresas financieras invertían sin cesar con el dinero de sus contribuyentes, ganando cantidades enormes por los grandes intereses. Personas con un sueldo que no les llegaba para casi nada podían obtener hasta una segunda vivienda veraniega y un buen coche debido a las facilidades de los bancos, con lo que las inmobiliarias y las empresas automovilísticas, además de las empresas relacionadas con estas dos primeras, se frotaban las manos, y el país entero se llenaba de bloques de pisos y mercedes. Todo parecía ir bien, pero, como todo el mundo sabe, la avaricia rompe el saco.
Los bancos empiezan a perder dinero, suben las hipotecas, la gente se ahoga con las deudas, se deja de consumir, las inmobiliarias se arruinan, miles de trabajadores de la construcción van al paro,y bloques enteros de edificios se llenan de carteles "se vende" ante la necesidad de sus dueños. Las grandes empresas en general, y sobre todo las automovilísticas se ven obligadas a despedir a miles de trabajadores al no vender coches, las pequeñas y medianas empresas no pueden hacer frente y muchas cierran cada día, con la catástrofe que eso supone, ya que son las que dan trabajo a la mayoría de la población. Todo esto se agrava con las subidas generales de los precios. En resumen, todo un círculo viciosos provocado por la avaricia de muchos. Y la solución al problema no consiste en lo que hacen ahora muchos gobiernos, es decir, ayudar a bancos que se han enriquecido tanto, sino ayudar a que la gente de pie de calle no pierda sus casas, ni tampoco su empleo, incentivando a las pymes (pequeñas y medianas empresas), que son el verdadero motor de la economía.